La cosmética natural es la que contiene ingredientes de origen natural y la cosmética ecológica lleva además ingredientes que provienen de la agricultura ecológica.
Puedes leer más sobre este tema en: Cosmética natural y ecológica.
La cosmética natural es la que contiene ingredientes de origen natural y la cosmética ecológica lleva además ingredientes que provienen de la agricultura ecológica.
Puedes leer más sobre este tema en: Cosmética natural y ecológica.
Yo también caí en la moda del pintalabios marroquí hace un par de años. ¿Recordáis cuando podías ver el famoso pintalabios verde por todas partes?
Ese pintalabios que cambiaba de color en contacto con los labios para volverse de color rosa. Además esta barra de labios tenía supuestamente unas propiedades hidratantes naturales maravillosas. Incluso llegué a comprar una caja completa de varios colores cuando fui a Marruecos, pero la experiencia fue un poco decepcionante.
Sin embargo, el otro día pasé por una tiendecita de mi pueblo donde venden cosmética natural y ecológica y tenían un pintalabios verde hecho en Zaragoza con muy buena pinta, el Camaleon Magic Colourstick. Así que me animé a probarlo y puedo decir que estoy muy contenta con mi nuevo pintalabios marroquí.
Un pintalabios marroquí es un pintalabios que cambia de color en contacto con la piel. En cierto sentido, se parece más a un cacao que a una barra de labios clásica, porque es muy hidratante y da como resultado un color mate. El más famoso es el de color verde que pasa a ser de color rosa en nuestros labios. Otra característica del pintalabios marroquí es que la intensidad del color puede variar dependiendo de la piel de cada persona.
Como te contaba antes, cuando planeé mi viaje a Marruecos, ya iba con la idea de comprarme uno de esos "pintalabios mágicos" que veía por todas partes. Todo el mundo decía que eran una opción natural y económica para dar un toque de color a tus labios. También se podía leer en muchos blogs que estaban fabricados a base de henna y de aceite de argán por lo que el color era muy duradero y además aportaban hidratación a la piel.
Lo cierto es que compré mi cajita con toda ilusión y empecé a usar mis pintalabios. Los colores variaban entre distintos tonos de rosa. Algunos quedaban muy bonitos pero otros eran demasiado intensos para mi gusto. También eran muy duraderos pero me resecaban los labios. La cosa no era tan buena como la pintaban. Levanté una pegatina colocada sobre mi pintalabios marroquí y encontré otra que ponía "made in China".
Después leí que en el año 2015 la OCU advirtió sobre el uso del pintalabios marroquí, porque la mayoría de ellos no cumplían con los requisitos mínimos que marca la ley, ni siquiera llevaban la lista de ingredientes en el envase. Además, según el informe de la OCU, era más que probable que mi pintalabios llevase propilparaben, un tipo de parabeno no recomendado para productos que están en contacto con la piel.
Así que mi pintalabios marroquí ni era natural ni estaba hecho en Marruecos. Por aquel entonces yo no daba tanta importancia a las etiquetas. Cosas así, ahora sería mucho más difícil que me pasaran, porque intento comprar en sitios que vendan marcas de confianza.
Poco a poco quiero seguir aprendiendo a familiarizarme con los ingredientes de los cosméticos que compro. Creo que es muy importante saber si las cosas que ponemos sobre nuestra piel entrañan algún riesgo para nuestra salud. Por eso escribí el post sobre las diferencias entre la cosmética natural y la ecológica, para aprender más y poder compartirlo contigo.
El pintalabios de Camaleon Magic Colourstick es una barra de labios hidratante que incluye en su composición ingredientes naturales. Su fabricación se realiza en Zaragoza en los Laboratorios Armonía.
En su composición lleva:
Composición completa:
Paraffinum Liquidum, Ricinus Communis Seed Oil, Isopropyl Myristate, Candelilla Cera, Ozokerite, Myristyl Lactate, Lanolin, Copernicia Cerifera Cera, Theobroma Cacao Seed Butter, Aloe Barbadensis Leaf Extract, Rosa Moschata Seed Oil, Citric Acid, Tocopherol Acetate, BHT, Parfum.
Envase
El envase es un tubo de plástico con una rosca en la parte de abajo que permite sacar el pintalabios completamente como si fuese una barra de cacao. De hecho, la textura recuerda a un labial hidratante, porque es muy cremosa.
Elegí la barra de labios de color verde porque es el color más común de los pintalabios marroquíes. Igual que en éstos, el color que queda sobre la piel es casi transparente, pero se va transformando rápidamente en un tono rosa intenso. Este cambio de color se produce por la reacción de los componentes del lápiz de labios con la humedad de la propia piel.
En la foto puedes ver tres rayitas rosas con las que he intentado mostrar cómo va cambiando el color del pintalabios. La primera que pinté fue la más oscura, unos segundos después la siguiente y la última que casi no se ve es la que hice justo antes de tomar la fotografía. El color va a pareciendo poco a poco como por arte de magia.
Es importante recordar que el color que se obtiene varía mucho dependiendo de la persona que utilice el pintalabios marroquí. El color que me aparece a mí con el pintalabios verde es un rosa casi fucsia. Sin embargo, este mismo lápiz verde en los labios de mi madre da lugar a un rosa muy suave. Por eso lo mejor es probarlo primero sobre el dorso de la mano para hacernos una idea del color que vamos a obtener.
También es fundamental dar una única pasada sobre los labios porque el color que se obtiene puede ser muy intenso. Mejor esperar unos segundo y aplicar la barra de labios una segunda vez si queremos un color más fuerte. Además todos los colores son de larga duración, por lo que aunque se atenúan un poco con el paso de la horas, siguen manteniendo bastante intensidad de color.
Puedes encontrar los pintalabios Camaleon Magic Colourstick en cuatro colores diferentes: amarillo, rojo, gris ceniza y verde. En realidad de todos se obtienen distintos tonos de rosa. Incluso el rojo es una especie de rosa rojizo más fuerte. Por lo que pude probar en la tienda el color gris ceniza es el que se transforma es un rosa más suave.
Estos pintalabios marroquíes se pueden comprar en muchas tiendas de cosmética y en farmacias. También puedes comprarlos directamente en la tienda online de Camaleon e incluso puedes pedir el pack completo con los cuatro colores disponibles. Cada pintalabios cuesta 7,90 € y el pack 29, 90 €.
Creo que el pintalabios Cameleon Magic es divertido y original. No es un producto de cosmética ecológica pero es mucho más seguro que cualquier pintalabios marroquí de los que venden en la mayoría de las tiendas. Personalmente estoy contenta con mi compra y me parece un regalo simpático para hacer a alguna amiga. ¿No os hace gracia que un lápiz verde pinte rosa?
Cuéntame si has probado alguna marca de pintalabios marroquí natural y cuál ha sido tu experiencia. Así voy tomando nota para futuras compras. Gracias por leer Un armario con buen fondo.
Hace poco pasé un par de días en Segovia con unos amigos y aprovechamos para dar una vuelta por las tiendas de productos naturales. Paseando por la calle Real de esta preciosa ciudad, vimos que habían abierto una tienda de la cadena francesa La Maison du Savon de Marseille. Entre los muchos jabones naturales que había en la tienda, nos llamó la atención un jabón de aspecto rústico cortado en gruesos bloques. Un cartelito colocado junto a la pila de jabones indicaba que se trataba del famoso jabón de Alepo.
Me hizo mucha ilusión encontrarme con este jabón porque, aunque había oído hablar de él, nunca lo había visto antes en ninguna tienda. Seguro que, igual que a mí, te sorprende la historia y las muchas propiedades que tiene este jabón tan antiguo y especial.
Recibe su nombre de Alepo, una de las ciudades más importantes de Siria, donde comenzó a fabricarse hace unos 2000 años. El jabón de Alepo es el jabón sólido más antiguo del mundo. Los primeros jabones eran soluciones jabonosas líquidas, pero en Alepo se descubrió el proceso de saponificación al añadir sosa cáustica a los aceites de oliva y laurel.
En la Edad Media, durante las cruzadas, el jabón de Alepo se empezó a conocer en todo el Mediterráneo. Fue entonces cuando algunos países copiaron este tipo de elaboración del jabón, dando lugar a otros jabones muy conocidos como el jabón de Marsella o el jabón de Castilla.
Los únicos ingredientes que contiene el jabón de Alepo son: agua, aceite de laurel, aceite de oliva y sosa cáustica. Esto lo convierte es un jabón vegetal natural, biodegradable y apto para todo tipo de pieles.
El jabón de Alepo es de aspecto bastante tosco, aunque a mí me parece que tiene mucho encanto. Tiene una capa de color marrón por fuera pero su interior es de color verde. Esto se debe a que el jabón se corta y se deja secar en bloques apilados durante muchos meses. Cuanto mayor sea la parte de la costra mejor será la calidad el jabón, porque su proceso de curación habrá durado más tiempo.
Los bloques de jabón de Alepo suelen tener un sello del artesano que lo ha fabricado. El mío tenía un corazón con un texto escrito en árabe. En la etiqueta indicaba que había estado secándose 9 meses.
En función del porcentaje de aceite de laurel que tenga el jabón de Alepo varían algunas de sus propiedades y modos de uso. En la página web de La Maison du Savon de Marseille tienen estos tres tipos diferentes:
Jabón con 8% de aceite de laurel: Destinado a un uso diario. Puede ser utilizado por personas con cualquier tipo de piel. Es ideal para la limpieza de la ropa y de la piel de los niños.
Jabón con 20% de aceite de laurel: Se puede utilizar de 3 a 4 veces por semana para todo el cuerpo. Es ideal para las pieles secas y sensibles.
Jabón con 30% de aciete de laurel: Se puede utilizar unas 2 veces por semana sobre todo tipo de piel. Es ideal para los problemas graves de piel. Presenta propiedades antibacterianas, antisépticas, fungicidas y evita la aparición de hongos y bacterias
El jabón de Alepo no tiene ningún tipo de perfume por lo que simplemente huele a jabón. Este es un olor al que ya no estamos muy acostumbrados, es un olor antiguo y natural, que no es en absoluto desagradable pero tampoco podemos decir que huela especialmente bien. Si alguna vez has olido esos jabones naturales para lavar la ropa sabes a lo que me refiero.
La textura del jabón de Alepo es muy cremosa y cuando lo mojas apenas obtienes espuma. Deja la piel del cuerpo muy hidratada. También lo he probado como limpiador facial y la verdad es que funciona muy bien para reducir el exceso de grasa en la piel. Su uso como champú me ha gustado, pero no tanto como otros que he probado, como por ejemplo el de ortiga. Todo depende de tu tipo de pelo. De todas formas anímate a probarlo porque el jabón de Alepo sirve para tantas cosas diferentes que seguro que te sorprende.
Xavi también está usando el jabón, de hecho lo compró para él, pero yo no me he podido resistir a probarlo. Él está muy contento sobre todo con su uso como champú, porque tiene el pelo graso y gracias al jabón le queda suave, brillante y nada apelmazado.
La señora que nos atendió en la tienda de Segovia nos dijo era un producto que le gustaba sobre todo a los hombres. Seguramente se debe a que se puede usar como jabón para la cara y el cuerpo, como champú y como espuma de afeitar. Además deja la piel muy limpia y está especialmente indicado para personas con la piel grasa. Incluso se puede extender sobre la piel y dejarlo reposar un tiempo para que sirva de mascarilla facial.
Es increíble como única pastilla de jabón de Alepo puede ayudarnos a sustituir muchos productos de higiene. A continuación tienes unas lista sus propiedades:
Os dejo un vídeo que me ha parecido muy interesante porque resume en dos minutos el proceso de fabricación tradicional del jabón de Alepo.
El jabón de Alepo es un producto natural y barato ideal para cuidar la piel de los hombres y las mujeres. Yo desde luego lo voy a tener muy en cuenta en mi neceser sostenible a partir de ahora. Espero que este post te haya resultado interesante. Muchas gracias por leer Un armario con buen fondo. ¡Hasta la próxima!
La cosmética natural es un tema que crea muchas dudas entre las personas que comienzan a interesante por los productos de higiene y belleza más sostenibles. Y la verdad es que no me extraña, porque no nos lo ponen nada fácil.
En la publicidad que vemos por todas partes, en la televisión o en internet, siempre quieren vendernos algún producto exaltando las propiedades maravillosas de una planta, de un fruto o de un aceite esencial.
Paseando por cualquier supermercado puedes ver baldas llenas de cremas y geles con un envase en el que aparece la fotografía de una granada, de la planta de aloe vera o de cualquier otro ingrediente natural. Además es muy probable que tengan una etiqueta de color verde o un diseño de aspecto artesanal. Pero en la mayoría de los casos solo nos están vendiendo una imagen distorsionada de lo que es realmente un producto natural.
¿Qué es un producto natural?
El término natural es el que más confusión puede crear en el consumidor. Esto se debe a que en nuestro país es legal publicitar un producto como "natural" siempre que contenga ingredientes naturales. Como es lógico, todos los cosméticos llevan ingredientes de origen natural en su composición.
Hay productos como los geles de baño que están compuestos casi en su totalidad por agua, que es el elemento natural por excelencia. Pero eso no significa que no contengan también numerosas sustancias químicas, algunas de las cuales pueden ser tóxicas.
Debemos tener mucho cuidado cada vez que leamos en un envase que un determinado producto es natural, porque en la mayoría de los casos se está jugando con el desconocimiento de los consumidores, utilizando publicidad engañosa.
Por tanto, no nos queda más remedio que leer atentamente la etiqueta de los productos para poder elegir los más saludables. En el INCI siempre se indican los elementos qué contiene un producto, empezando por el que podemos encontrar en un porcentaje mayor. Lo malo de esto, es que a menos que haya estudiado química, resulta un poco complicado saber si los ingredientes son perjudiciales para la salud o no, ya sean de origen natural o sintético. Todo se puede ir aprendiendo a base buscar información y con la práctica, pero a mí personalmente me sigue pareciendo un poco complicado entender las etiquetas.
La buena noticia es que existen certificados para simplificarnos la vida. Esos sellos que podemos ver en los envases y que nos permiten identificar con un golpe de vista lo que estamos comprando.
La cosmética natural es aquella que contiene ingredientes naturales. Sin embargo, después de ver los problemas asociados al término "natural", hay que tener un poco de cuidado a la hora de definir este tipo de cosmética.
Creo que la clave para comprar cosmética realmente natural y saludable está en evaluar un producto desde la perspectiva de la sostenibilidad. Más allá de que un producto sea anunciado como "verde", tenemos que fijarnos en si cumple con unos mínimos requisitos, igual que pasa con la moda sostenible.
Por suerte, existen muchas empresas de cosmética sostenible que fabrican productos naturales y ecológicos. Las distintas líneas de cosméticos de una marca pueden tener características diferentes, variando también su composición. Pero si estamos hablando de un producto de cosmética natural, al menos deberá tener estas características:
- Contiene ingredientes de origen natural.
- Puede tener un porcentaje de ingredientes de origen sintético, siempre que no sean perjudiciales para nuestra salud o el medio ambiente.
- Los procesos de producción son respetuosos con el medio ambiente y con los derechos de los trabajadores.
- No ha sido testados en animales.
- El embalaje es reciclable.
La cosmética ecológica cumple todos los requisitos de la cosmética natural y añade algunos más. Estos productos de cosmética ecológica tienen que tener un 95% de ingredientes provenientes de la agricultura ecológica. Esto significa que no contienen pesticidas, abonos químicos, no se han utilizado semillas modificadas genéticamente, etc.
Cuando hablamos de cosmética ecológica, orgánica o biológica en realidad nos estamos refiriendo al mismo tipo de productos. Simplemente, se emplea más un nombre u otro dependiendo del país en el que nos encontremos. Por ejemplo en España solemos hablar de cosmética ecológica, en Francia se suele denominar cosmética biológica y en Estados Unidos se llama cosmética orgánica.
El tema de la cosmética natural puede ser bastante confuso. Si leéis otros blogs sobre este tema o páginas web de tiendas online de cosmética natural, os daréis cuenta de que las definiciones que dan son diferentes, aunque todas se muevan entorno a conceptos comunes.
Por esta razón, han ido apareciendo con los años diferentes entidades que han creado sellos para certificar los productos ecológicos en base a unos requisitos mínimos. Es verdad que los estándares por los que se rige cada sello también varían entre sí, pero el hecho de ver un sello te permite comprar de una forma más sencilla. Basta con reconocer en el embalaje de un envoltorio un sello como Ecocert para saber que estás comprando un producto con un porcentaje muy alto de ingredientes de origen natural.
No obstante, debemos tener cuidado con los sellos que crean ciertas empresas simplemente para vender más y dar una apariencia "natural" a sus productos. Existen sellos que tienen más prestigio que otros y por eso ayuda conocer los más importantes.
Algunos de los sellos principales son:
Detrás del sello BioVidaSana está la entidad de certificación Bio.inspecta. Fue creada en 1983 y ha estado vinculada desde su fundación con el suizo Research Institute of Organic Agriculture (FiBL), unos de los centros con más prestigio en la investigación en producción ecológica a nivel mundial.
Según la Norma BioVidaSana las materias primas o productos terminados no podrán:
Haber sido irradiados (radiaciones ionizastes).
Haber sido testado en animales.
Contener ingredientes transgénicos ni ingredientes elaborados con transgénicos.
Contener nanopartículas.
Haber sido producidos contaminando o dañando el medio ambiente.
La norma BioVidaSana establece tres categorías de productos en función del porcentaje de ingredientes de origen ecológico y/o natural, y del tipo de ingredientes que contenga el producto:
Categoría I
Al menos un 90% de ingredientes son de origen ecológico.
Categoría II
Producto que contiene ingredientes de origen natural, de los cuales un cierto X% están certificados como ecológicos.
Categoría III
Producto hecho a base de ingredientes naturales, no contiene ingredientes certificados como ecológicos.
Natrue es una organización sin ánimo de lucro que no certifica pero sí ha establecido unos estándares de calidad a los que las empresas pueden acogerse. Esto significa que para poder utilizar este sello, cada empresa debe haber conseguido previamente una certificación de uno de los organismos certificadores aceptados por Natrue y luego debe superar también una auditoría.
Natrue tiene tres sellos diferentes dependiendo de la composición de los cosméticos. En ningún caso se tiene en cuenta el porcentaje de agua para obtener la certificación, por lo que decíamos antes de que hay productos como los geles, compuestos principalmente por agua. Todos los cosméticos tienen que cumplir con estos requisitos.
No pueden contener:
Colorantes y fragancias sintéticas.
Derivados del petróleo ( PEG, parafinas, sustancias terminadas o empezadas por propyl o alkyl).
Siliconas y derivados.
Organismos genéticamente modificados (OMG).
Productos irradiados ni sus ingredientes.
No testados en animales
Hay tres categorías de productos naturales:
Cosméticos naturales
Los ingredientes son naturales, aunque no es necesario que sean orgánicos. Tienen que cumplir con todos los requisitos que hemos visto anteriormente.
Cosméticos naturales con porción ecológica
Al menos el 70% de las sustancias naturales de origen vegetal y animal y de sustancias derivadas de origen natural presentes en el producto, debe proceder de la agricultura ecológica controlada y/o de recolección silvestre.
Cosméticos ecológicos
Al menos el 95% de las sustancias naturales de origen vegetal y animal y de sustancias derivadas de origen natural presentes en el producto, debe proceder de la agricultura ecológica controlada y/o de recolección silvestre
Ecocert certifica dos categorías diferentes dependiendo de la composición de los productos.
Cosmética ecológica
Un porcentaje mínimo del 95% de los ingredientes vegetales de la fórmula debe proceder la agricultura ecológica.
Un porcentaje mínimo del 10% de todos los ingredientes debe proceder de la agricultura ecológica.
Cosmética natural
Un porcentaje mínimo del 50% de los ingredientes vegetales de la fórmula debe proceder la agricultura ecológica.
Un porcentaje mínimo del 5% de todos los ingredientes debe proceder de la agricultura ecológica.COSMEBIO
Cosmebio no certifica los productos, pero pueden utilizar este sello las empresas que ya hayan obtenido un certificado previamente. Es un sello creado por comerciantes franceses para promocionar la cosmética ecológica.
El sello verde para la cosmética natural:
Un mínimo del 95% de los ingredientes es natural o de origen natural.
Un mínimo del 95% de los ingredientes vegetales es de origen biológico.
Un mínimo del 10% de los ingredientes del producto terminado es biológico.
El sello azul para la cosmética ecológica:
Un mínimo del 95% de los ingredientes es natural o de origen natural.
Un mínimo del 50% de los ingredientes vegetales es de origen biológico.
Un mínimo del 5% de los ingredientes del producto terminado es biológico.
Organización alemana sin ánimo de lucro. Los cosméticos naturales que tienen la certificación BDIH tienen que cumplir los siguientes requisitos:
Materias primas vegetales de cultivos ecológicos o de zonas naturales controladas.
No testado en animales.
Se prohíben las sustancias sintéticas como los conservantes, colorantes , perfumes o aceites minerales.
Elaborados con los mínimos procesos de transformación.
Importante organismo de certificación británico que tiene dos sellos para los productos cosméticos. Uno para los productos de cosmética natural y otro para los ecológicos. Los veremos más adelante cuando hablemos del Cosmos-Standard.
Demeter es un organismo global de certificación para granjas, productores y productos biodinámicos. La agricultura biodinámica prohíbe el uso de cualquier tipo de pesticida o fertilizante químico y transgénicos.
En el año 2002 se unieron cinco de los organismos de certificación más importantes de Europa para crear un sello común que sirviese para certificar la cosmética ecológica. Estas empresas son las siguientes: Soil Association, BDIH, Cosmebio, Ecocert e ICEA.
Por eso, cuando vemos los sellos de estas entidades, incluyen también la referencia del Cosmos-Standard. Aquí hemos un ejemplo de los sellos que emplea Soil Association.
Existen dos sellos distintos de Cosmos-Standard:
Cosmos Organic
Los productos tienen que tener un 95% de ingredientes vegetales procedentes de la agricultura ecológica.
Si el producto contiene agua y otros ingredientes no orgánicos permitidos, por lo menos el 20% del total producto debe ser orgánico. El agua es un elemento orgánico, pero no se incluye en este porcentaje.
Los productos que contengan muchos minerales tienen que tener por lo menos un 10% del total de sus ingredientes orgánicos.
Cosmos Natural
Los productos tienen que estar compuestos por ingredientes de origen natural y pueden o no contener ingredientes orgánicos.
En los productos con el sello Cosmos se considera toda la cadena de suministro. Todos los ingredientes deben cumplir con los principios de la química verde. Los materiales de limpieza y embalaje se comprueban en todas las instalaciones.
Existen muchos más sellos que certifican los productos de cosmética natural, pero como estos son algunos de los principales, es muy probable que los encuentres en tus próximas compras sostenibles. Recuerda que los sellos pueden ayudarte a elegir productos realmente naturales.
Sin embargo, también puedes encontrar cosméticos naturales sin certificar, sobre todo en empresas más pequeñas, porque la certificación vale dinero. Lo mejor es acostumbrarse a leer las etiquetas para ir familiarizándonos poco a poco con los ingredientes de los cosméticos. Y saber que si no tenemos muy claro qué producto comprar, siempre podemos a fijarnos en si llevan algún sello de certificación.
Espero que te haya servido este post para poner un poco de claridad en este tema tan complejo de la cosmética natural. A mí me queda mucho por aprender todavía, pero como en todo este proceso de cambio hacia una forma de vida más sostenible, las cosas hay que hacerlas poco a poco y sin agobios.
Gracias por leer Un armario con buen fondo. ¡Hasta la próxima!
Para aprender más:
Puedes acceder a las páginas web de todas las entidades que certifican cosmética natural pinchando en el enlace de los nombres que he dejado más arriba.
Puedes leer más información sobre este tema en una serie de artículos estupendos del blog Orgànics Magazine. Este blog además tiene una sección de dudas en la que se pueden hacer preguntas sobre todos esos compuestos químicos que desconocemos, para saber si son perjudiciales para la salud o no. Me parecen que hacen un trabajo increíble.
Por fin estamos en verano y es el momento perfecto para hablar de las cremas solares. Es fundamental protegerse del sol en esta época del año. Lo que quizás no sabías es muchos de los bronceadores o de las cremas que todos hemos comprado alguna vez, llevan productos tóxicos para nuestra piel y además son perjudiciales para el medio ambiente. Por eso hoy quiero hablaros de mi experiencia con dos cremas solares de Amapola Biocosmetics, ecológicas y saludables.
Hace ya unos meses, inauguré la sección de cosmética natural del blog precisamente con una de las cremas para la cara con protección solar de Amapola. En aquel momento el invierno quedaba muy cerca, pero me pareció importante hablaros de uno de los productos imprescindibles en mi rutina de belleza y salud. Tengo bastantes lunares y aunque soy morena, nunca salgo de casa sin protección solar.
Ahora retomo el tema de las cremas solares porque he probado otra hidratante facial de Amapola Biocosmetics con una protección solar más baja. Voy a contarte cuál ha sido mi experiencia para que puedas decidir cuál de las dos cremas solares ecológicas es mejor para tu tipo de piel.
Antes de empezar con la reseña, vamos a recordar algunas cosas sobre los distintos tipos de filtros solares.
Existen varios tipos de filtros solares que se pueden encontrar en la composición de todas las cremas convencionales del mercado. Algunos de estos filtros son peligrosos para nuestra salud, por eso creo que es bueno conocer sus características aunque sea a grandes rasgos.
Los filtros químicos deben su nombre a la reacción fotoquímica que tiene lugar cuando las radiaciones UV llegan a la piel y entran en contacto con ellos. Esta reacción se produce para absorber la radiación, convirtiéndola en calor. La mayoría de estos filtros son cancerígenos o actúan como disyuntores endocrinos.
Los filtros físicos son polvos minerales inertes que forman una barrera contra los rayos solares. Existen de varios tipos y algunos también son perjudiciales. En realidad el peligro de usar estos filtros, radica sobre todo en si se encuentran en forma de nanopartículas. Es decir, partículas tan pequeñas que penetran con facilidad en la piel. Por tanto, cuando compremos un producto con filtros físicos es importante leer el envase primero. En caso de contener nanopartículas estará reflejado en la información del producto y podremos elegir otra opción más saludable.
Los dos filtros solares físicos más habituales son el óxido de zinc y el dióxido de titanio.
El óxido de zinc es un filtro solar físico que protege contra los rayos solares UVA y UVB. Puede ser usado por niños y por personas con la piel sensible y es biodegradable. Esto último es fundamental, porque se ha descubierto que muchos protectores solares están contaminando los mares.
El dióxido de titanio es otro filtro solar físico muy utilizado. Con este filtro sí que debemos estar pendientes de la composición de la crema solar por lo que mencionaba antes. Algunos estudios lo vinculan a un alto índice de toxicidad si es inhalado o entra en el torrente sanguíneo mediante nanopartículas.
Los filtros biológicos son aceites vegetales que hidratan y actuan como filtros solares, aunque en menor media que los filtros físicos.
A la hora de comprar un protector solar, debemos pensar que solamente las marcas ecológicas garantizan la utilización exclusivamente de filtros solares físicos y no químicos. Creo que esta es razón suficiente para elegir la cosmética biológica en vez de las cremas solares convencionales, porque así evitaremos muchas sustancias nocivas para nuestra piel.
Las cremas solares de la marca segoviana Amapola Biocosmetics de las que voy a hablar son la Hidratante facial con protección alta y la Hidratante facial con protección media. La primera tiene un factor de protección solar 3o y la segunda tiene 25. Ambas pertenecen a la línea Amazonia que lleva como ingrediente estrella el aceite de burití, que hidrata y broncea la piel. Este aceite se extrae de los frutos del árbol burití, originario de la selva amazónica.
En la composición de las dos cremas se han combinado los filtos minerales con aceites y mantecas nutritivas.
La Hidratante facial con protección media SPF 25 tiene únicamente como filtro mineral el óxido de cinc. El mejor de los dos filtros solares físicos que vimos anteriormente.
Los filtros solares biológicos que contiene son: aceite de argán, aguacate y burití. Estos aceite vegetales forman una combinación rica en vitaminas y antioxidantes que nutre e hidrata la piel.
Ingredientes: AQUA, ZINC OXIDE, ALOE BARBADENSIS LEAF JUICE*, CAPRYLYC/CAPRIC TRIGLYCERIDE, PERSEA GRATISSIMA OIL*, ARGANIA SPINOSA KERNEL OIL*, MAURITIA FLEXULOSA FRUIT OIL, CETEARYL ALCOHOL, GLYCERIN*, GLYCERYL ISOSTEARATE, BENTONITE, LAVANDULA HYBRIDA OIL*, CITRUS LIMON FLOWER/LEAF/STEM OIL, TOCOPHERYL ACETATE, CETEARYL GLUSIDE, BENZYL ALCOHOL, POLYHYDROXYSTEARIC ACID, ALTHAE OFFICINLAIS LEAF EXTRACT*, XANTHAN GUM, DEHYDROACETIC ACID, BENZOIC ACID, CITRIC ACID, SORBIC ACID, SODIUM BENZOATE, POTASSIUM SORBATE, LIMONENE**, LANALOOL**, CITRAL**, GERANIOL**, CITRONELLOL**, AMYLVINYLCARBINYL ACETATE**, COUMARIN**.
*Ingredientes procedentes de cultivo ecológico.
Producto Cosmético Natural con un 49% de ingredientes ecológicos.
La Hidratante facial con protección alta SPF 30 tiene los dos filtros solares físicos que mencionamos anteriormente, el óxido de cinc y el dióxido de titanio. Recordemos que el dióxido de titanio no tiene que ser nocivo si elegimos los productos que no lo contengan en forma de nanopartículas. Imagino que en este caso, el uso de los dos filtros solares físicos es lo que permite crear una pantalla mayor para bloquear los rayos solares.
Los filtos solares biológicos también son el aceite de argán, el de aguacate y el de burití.
Ingredientes: AQUA, ZINC OXIDE, ALOE BARBADENSIS LEAF JUICE*, CAPRYLYC/CAPRIC TRIGLYCERIDE, TALC, ARGANIA SPINOSA KERNEL OIL*, PERSEA GRATISSIMA OIL*, TITANIUM DIOXIDE, MAURITIA FLEXULOSA FRUIT OIL, CETEARYL ALCOHOL, GLYCERIN*, GLYCERYL ISOSTEARATE, BENTONITE, LAVANDULA HYBRIDA OIL*, CITRUS LIMON FLOWER/LEAF/STEM OIL, TOCOPHERYL ACETATE, CETEARYL GLUSIDE, BENZYL ALCOHOL, POLYHYDROXYSTEARIC ACID, MAGNESIUM STEARATE, ALTHAE OFFICINLAIS LEAF EXTRACT*, XANTHAN GUM, ALUMINUM HYDROXIDE, DEHYDROACETIC ACID, BENZOIC ACID, CITRIC ACID, SORBIC ACID, SODIUM BENZOATE, POTASSIUM SORBATE, LIMONENE**, LANALOOL**, CITRAL**, GERANIOL**, CITRONELLOL**, AMYLVINYLCARBINYL ACETATE**, COUMARIN**.
*Ingredientes procedentes de cultivo ecológico.
Producto cosmético natural con un 58% ingredientes ecológicos.
La textura de ambas cremas solares sí que cambia bastante de una a otra. La crema con protección media es mucho más ligera que la de protección más alta.
La Hidratante facial con protección alta es la que yo he estado utilizando estos meses de atrás y sobre la que escribí la reseña en noviembre. Es una crema estupenda en muchos sentidos. Deja la piel hidratada, sana y diría que incluso más lisa. El problema era que yo tengo la piel mixta y la textura me resultaba demasiado densa. No obstante, mi truco era extender la crema por el rostro, esperar un poquito a que se reabsorbiese y luego retirar el exceso de crema con un pañuelo. Esto ni siquiera era necesario hacerlo todos los días, porque si acertaba con la cantidad de crema, usando muy poquita, se reabsorbía bien. Sin embargo, a veces me pasaba un poco, precisamente porque es densa y cuesta cubrir toda superficie de la cara solamente con una cantidad muy pequeña crema. También debo decir que la película sobre la piel desaparecía pronto. La sensación que queda después es que la piel está muy hidratada y relajada. No me ha costado nada seguir usándola hasta terminar el bote.
Cuando terminé el envase pensé que tenía que probar la Hidratante facial con protección media. La verdad es que fui un poco exagerada eligiendo la crema con la protección más alta, porque tengo la piel tirando a morena y no me quemo con facilidad. Lo único que me preocupaba era proteger bien mi piel, porque tengo tendencia a la aparición de lunares, pero realmente creo que ahora he acertado con la crema adecuada.
Muchas personas cometemos el error de pensar que un factor de protección solar más alto implica una barrera contra los rayos solares mucho más efectiva, pero lo cierto es que no es así. Abajo te dejo un enlace a un artículo del blog de Amapola Biocosmétics, donde explican cómo se calcula cuál es el factor de protección solar ideal para nuestra piel. No cometas el mismo error que yo, elige una crema realmente apropiada para tu tipo de piel y te sentirás más cómoda.
Lo que sí tienen en común estas dos cremas solares es el color amarillento del producto. Yo creo que es una ventaja, porque al extenderlo sobre la piel, nunca se verá tan blanca como con otros solares.
El envase es el mismo de 50 ml. Es un tubo de plástico pequeño y fácil de transportar, ideal para llevarlo en el bolso. Recuerda que estas cremas solares hay que volver a aplicarlas sobre el rostro si sudas o te mojas, por lo que es importante poder llevarlas siempre contigo.
Lo que ha cambiado es el diseño del envase de la Hidratante facial con protección alta, porque antes no aparecía el número del SPF y ahora está indicado en un circulito naranja. Por lo demás, es la misma crema que yo he probado.
El olor es muy agradable en las dos hidratantes faciales.
En resumen, las dos cremas solares me han parecido fantásticas por lo sana e hidratada que se ve la piel. Además, las dos cuentan con el certificado BIO.INSPECTA-VIDA SANA y tienen un alto porcentaje de ingredientes de origen ecológico en su composición. Con esto nos aseguramos de minimizar el uso de productos nocivos para nuestra piel, sin dejar de protegerla contra los rayos solares.
¡Este verano pásate a las cremas solares ecológicas! Si has probado algún otro producto solar biológico, por favor cuéntanoslo en los comentarios y así seguimos aprendiendo entre todos.
P.D. Os recomiendo leer este artículo de Orgànics si queréis saber más sobre la composición de los productos solares. Igual que este otro artículo interesante del blog de Amapola.
Se acerca el verano y a todos nos apetece cuidarnos un poco más. Es posible que, como he hecho yo, te hayas comprado algún producto anticelulítico que te eche una mano para tener mejor aspecto, además del ejercicio y la dieta saludable. Pero estoy casi segura de que también se te habrá pasado por la cabeza esta pregunta, ¿existe algún anticelulítico que funcione?
Imagino que también habrás probado más de un anticelulítico que te haya decepcionado por sus efectos imperceptibles. Todos prometen que tu piel de naranja desaparecerá por arte de magia en un mes y que estarás como una sílfide, pero luego la realidad es bien distinta.
Por eso, hoy quiero contarte mi sincera experiencia con un anticelulítico que me ha gustado bastante, aunque no haga milagros: El tratamiento anticelulítico de abedul 100% bio de Weleda.
No es el primer año que veo, por estas fechas, este tipo de pack promocional del anticelulítico de Weleda. Yo encontré el mío en una farmacia del pueblo donde vivo y aproveché para probarlo, porque el verano anterior me había quedado con las ganas.
La ventaja de comprar el pack es que vienen dos frascos con aceite de abedul y el segundo te sale un poquito más barato. Además te regalan ese artilugio que parece una ventosa, el celulicup, para que puedas darte masajes en las pierdas y que así penetre mejor el producto en la piel.
El tratamiento anticelulítico de Weleda está compuesto sobre todo por aceite de abedul bio, pero también lleva ruso y romero.
El abedul tiene un alto poder diurético y purifica la piel. El ruso y el romero mejoran la circulación sanguínea y favorecen el drenaje necesario para evitar la retención de líquidos. La combinación de estos tres ingredientes permite reducir la celulitis de nuestra piel.
A medida que la celulitis va desapareciendo, la piel pierde firmeza, por eso es muy importante que el producto también tenga una acción reafirmante. Para ello, este anticelulítico incluye germen de trigo, aceite de hueso albaricoque y aceite de jojoba.
Puedes ver a continuación la composición tal y como viene en envoltorio.
Ingredients (INCI): Prunus Armeniaca (Apricot) Kernel Oil, Simmondsia Chinensis (Jojoba) Seed Oil, Triticum Vulgare (Wheat) Germ Oil, Frangance (Parfum)*, Betula Alba Leaf Extract, Ruscus Aculeatus Root Extract, Rosmarinus Officinalis (Rosemary) Leaf extract, Limonene*, Linalool, Geraniol*, Citral*.
*from natural essential Oils.
En las instrucciones de uso del producto dice que tienes que aplicar el aceite sobre la piel dos veces al día para conseguir los mejores resultados. También te sugiere que pasadas las cuatro semanas del tratamiento intensivo, pases a usarlo únicamente una vez al día. Además debes aplicar el aceite sobre la piel mojada para que puedas masajear las piernas usando el celulicup. Esta ventosa te permite dar un masaje anticelulítico que potencia el efecto del producto.
Según Weleda, siguiendo estos pasos se pueden llegar a conseguir estos resultados en 28 días:
Piel más lisa: +22%
Piel elástica: +21 %
-3,6 de reducción de contorno de muslo.
Siempre me ha dado muchísima pereza eso de tener que ponerte el producto anticelulítico dos veces al día. Me niego a que una cosa así condicione mi tiempo. ¿Ducharme dos veces al día para poder darme el masaje con la ventosa sobre la piel mojada? Lo veo una pesadez y un gasto de agua innecesario. Así que yo solamente lo usaba una vez al día, pero esto ya va en gustos.
Por tanto, cuando empecé a usar este producto tampoco esperaba unos resultados milagrosos. Soy consciente de que he hecho la mitad de las cosas que se supone que hay que hacer para que funcione correctamente el anticelulítico. Pero la buena noticia es, que a pesar de eso, estoy muy contenta con el resultado.
No sé en qué porcentaje habrá mejorado la elasticidad o la firmeza de mi piel, pero puedo decir que tiene un aspecto mucho más saludable. La diferencia es llamativa y yo con eso estoy más que contenta.
No es que haya desaparecido la celulitis por completo, pienso que eso es muy difícil y que depende de otras muchas cosas como la alimentación, el ejercicio o la genética, pero sí que ha mejorado mucho. Ahora tengo la piel más lisa, firme y muy suave gracias al aceite de abedul.
Aunque haya utilizado el anticelulítico solamente una vez al día, sí que he dedicado tiempo al masaje con la ventosa. Al principio la sensación de succión sobre la piel es un poco extraña, pero en ningún momento debe dolerte. Hay que tener mucho cuidado de no succionar demasiado, sobre todo si en alguna zona tienes varices. Pero si ejerces una presión suave, el masaje es muy agradable y luego notarás las piernas más descansadas.
Hasta ahora yo sólo había probado anticelulíticos en crema porque me parecía un poco engorroso extender el aceite, pero he cambiado totalmente de opinión. Una cantidad muy pequeña de aceite es suficiente para cada pierna y se extiende con mucha facilidad sobre la piel húmeda. Después solamente tienes que secarte con la toalla y listo. Además te ahorras la crema hidratante porque todas esas gotitas del aceite encierran agua que mantiene hidratada tu piel. No deja restos y podrás vestirte sin problemas.
Por último, pero no menos importante, me ha gustado mucho el olor del aceite, que me parece refrescante y recuerda a los cítricos.
Espero que te haya resultado útil esta reseña sobre el anticelulítico de aceite de abedul. A mí personalmente sí me ha parecido un anticelulítico eficaz y lo volvería a comprar. Es importante intentar reducir la celulitis también por motivos de salud, porque así mejorará la circulación de la piernas, evitando la aparición de varices.
De todas formas, creo que es muy importante no obsesionarse demasiado con la celulitis y el aspecto de nuestras piernas. Muchas mujeres pueden sentir complejos debido a la piel de naranja, porque todos sabemos que existe una gran presión social para que nos veamos perfectas. Por otro lado, también hay muchos hombres que tienen celulitis y seguro que también se sienten incómodos con este tema. Por eso lo que voy a decir ahora va dirigido tanto a mujeres como a hombres.
Teniendo en cuenta que hay muchos tipos de celulitis y que no siempre es fácil eliminarla, incluso con una dieta adecuada y haciendo ejercicio, mejor no preocuparse excesivamente por deshacerse de ella. En definitiva, creo que lo mejor es cuidarse un poco para estar guapa y sana, cuidando también nuestras emociones para que cualquier imperfección física no nos cree ningún tipo de inseguridad o malestar.
Muchas gracias por leer Un armario con buen fondo. ¡Hasta la próxima!
El otro día aproveché una promoción de geles de ducha de Weleda que había en la farmacia y me hice con dos de los productos de sus nuevas líneas de Onagra y Árnica. Tras unos días utilizándolos puedo decir que me han gustado mucho los dos, aunque son bastante diferentes el uno del otro.
Si alguna vez has utilizado uno de los geles de ducha de Weleda te habrás fijado en que no hacen espuma. Esto se debe a que su composición no lleva jabón.
Algunas personas tienden a usar más cantidad de gel del necesario al no ver la espuma, porque normalmente la asociamos a una mayor limpieza. En realidad no hace falta, con una pequeña cantidad es suficiente y te durará mucho más el producto.
En lugar del jabón, los agentes limpiadores que utilizan estos geles son el azúcar y el coco, que tienen la ventaja de ser 100 % biodegradables. Además tienen un pH afín a la piel y pueden utilizarlos personas con la piel sensible y atópica. También incluyen diferentes aceites esenciales.
Weleda comercializa desde hace poco una gama de productos de cosmetica natural para pieles maduras que tiene como ingrediente principal la onagra. Una planta que tiene unas pequeñas flores amarilla y de cuyo fruto se extrae el aceite biológico que nutre, reafirma y aporta flexibilidad a la piel madura.
La crema de ducha de onagra contiene aceite esencial biológico de onagra. También lleva aceite de sésamo, que restablece el equilibro lipídico, para mantener la hidratación y suavidad de la piel.
De hecho, la sensación que tengo yo después de salir de la ducha es que la piel está muy hidratada. Me sorprendió especialmente, la primera vez que lo utilicé, lo suaves que habían quedado mis manos.
Composición: Agua, azúcar, aceite de sésamo, alcohol, aminoácidos activos, aceite de girasol, glicerina, aceites esenciales naturales, carragenina, aceite de nuez de macadamia, aceite de onagra, extracto de semillas de mijo, xantano (emulgente y estabilizador natural), ácido láctico.
Ingredientes (INCI): Water (Aqua), Coco-Glucoside, Sesamum Indicum (Sesame) Seed Oil, Alcohol, Disodium Cocoyl Glutamate, Helianthus Annuus (Sunflower) Seed Oil,
Glycerin, Fragrance (Parfum)*, Chondrus Crispus (Carrageenan) Extract, Macadamia Ternifolia Seed Oil, Oenothera Biennis (Evening Primrose) Oil, Panicum Miliaceum (Millet) Seed Extract, Xanthan Gum, Lactic Acid, Sodium Cocoyl Glutamate, Limonene*, Linalool*, Benzyl Benzoate*, Farnesol*.
*from natural essential oils
Es apto para veganos.
La textura es, como su nombre indica, la de una crema que se extiende fácilmente sobre la piel. Es diferente a la textura clásica del gel por lo que decíamos antes, no lleva jabón, así que recuerda no utilizar demasiada cantidad. De hecho en el envase dice que es suficiente con el equivalente a una "avellana".
El olor que desprende es intenso pero agradable, un poco dulzón. De todas formas, que no te preocupe que interfiera con tu perfume porque tampoco perdura mucho sobre la piel.
El envase es un tubo grande de plástico con un cierre que te permite apoyarlo boca abajo. Esto me parece muy práctico, porque así siempre irá bajando el contenido del tubo y podremos aprovechar el gel al máximo.
Los tubos de los geles de ducha de Weleda contienen 200 ml.
El gel de ducha de árnica está especialmente pensado para deportistas por las propiedades antiinflamatorias de esta planta.
Además de árnica, este gel lleva también los aceites esenciales de romero y de lavanda. La combinación resulta perfecta para utilizar el gel en la ducha después de hacer ejercicio porque el romero revitaliza, mientras que la lavanda relaja.
Composición: agua, tensioactivos de azúcar, alcohol, glicerina, aceites esenciales naturales, xántano, exctracto de flor de árnica, ácido láctico, ácido cítrico, vitamina E, lecitina, ésteres de ácidos grasos, ésteres de ácidos grasos hidrogenados, aplmitato de Vitamina C.
Ingredients (INCI): Water (Aqua), Alcohol, Disodium Cocoyl Glutamate, Coco-Glucoside, Glycerin, Fragrance (Parfum)*, Xanthan Gum, Sodium Cocoyl Glutamate, Arnica Montana Flower Extract, Lactic Acid, Citric Acid, Tocopherol, Lecithin, Glyceryl Oleate, Hydrogenated Palm Glycerides Citrate, Ascorbyl Palmitate, Limonene*, Linalool*.
*de aceites esenciales naturales
Apto para veganos
En este producto la textura cambia un poco porque es un gel ligero de color transparente, a diferencia de las cremas de color blanco de los otros geles de ducha de Weleda. El olor también es más suave que el de la crema de onagra. Huele bastante a romero y a lavanda, un olor a bosque que te despierta por las mañanas.
La sensación que deja en la piel es de frescor, ideal para usarlo tras hacer deporte o simplemente como gel con un efecto refrescante para los días de calor.
Estamos hablando de dos productos pensados para necesidades diferentes, pero como todos los geles de ducha de Weleda, es un placer utilizarlos. Aprovecho también para recordarte una reseña que escribí sobre otro producto de Weleda, el Fluido alisante de rosa mosqueta. ¿Has probado los productos de Weleda? ¿Me recomiendas alguno?
¡Hola de nuevo! Soy Miguel, estoy por aquí como invitado para contarte mi experiencia con un par de productos de cosmetica natural de la marca Amapola Biocosmetics. El primero es el jabón de árbol de té y el segundo una crema facial hidratante ecológica para hombre.
Hoy vengo a hablarte del segundo de los productos que utilizo en mi rutina diaria. Es una crema facial ecológica para hombre, de la línea Uomo, que pertenece a la marca de cosmética ecológica Amapola Biocosmetics.
Como te comentaba en el post anterior hace un tiempo que vengo preocupándome por el cuidado de mi piel, tomando la decisión de empezar a cuidarla un poco, con una correcta limpieza e hidratación de la cara. Ana ya hizo una reseña sobre una crema hidratante con protección solar de Amapola Biocosmetics.
Por mi parte, si quieres una reseña sobre un producto destinado a hombres o quieres hacer un regalo a alguno de ellos, estás en el sitio adecuado, pues voy a hablarte de un producto específico para nosotros.
Pertenece a la línea de productos para hombre de la marca Amapola Biocosmetics, en la que puedes encontrar desde desodorantes, jabones de afeitar, hasta la crema de la que te voy a hablar hoy. Es importante que también los chicos nos preocupemos por el cuidado de nuestra piel, y desde luego es mejor contar con un producto que esté específicamente diseñado y creado para nosotros y nuestro tipo de piel que uno genérico. En este caso Amapola además utiliza productos naturales así que yo estoy encantado.
Tienes fácil acceso a la página de Amapola donde puedes encontrar toda la información de la línea para hombre y de cada uno de sus productos. Aquí tienes un enlace a la crema facial ecológica para hombre. Yo a continuación te dejo la composición de la crema hidratante.
El aloe vera ejerce un efecto suavizante y regenerador. El aceite esencial de madera de cedro es calmante y el aceite de centella asiática reafirma y suaviza la piel. Aplicar como crema de día.
Water(Aqua), Aloe Barbadensis Lead Juice*, Helianthus Annus Seed Oil*, Prunus Amigdalus Dulcis Oil*, Cetearyl Alcohol, Tricticum Vulgare Germ Oil, Glycerin*, Ceteraryl Glucoside, Tocopherol, BenzylAcohol, Calendula Officinalis Flower Oil*, Centella Asiatica Flower/Leaf/Stem Extract*, Lavandula Hybrida Oil*, Cymbopogon Citratus Leaf Oil, Cedrus Atlantica Wood Oil, Dehydroacetic Acid, Benzoic Acid, Citric Acid, Sorbic Acid, Sodium Benzoate, Citrial**, Linalool**, Geraniol**, Limonene**, Citronellol**, *Ingrediente ecológico certificado **Ingrediente procedente de aceites esenciales
Producto cosmético natural con un 75% de ingredientes ecológicos. Certificado por BIO.INSPECTA-VIDA SANA
Además no está testado en animales, es apto para veganos y está fabricado en España.
Es bastante práctico como puedes observar en las fotos. La crema viene en un envase de 50 ml, al precio de 20 euros. Tiene una tapa protectora transparente, y la crema se extrae mediante un dosificador que a su vez también tiene un taponcito para que no se reseque la crema y podamos proteger mejor el envase.
Es una crema más densa que líquida con un olor intenso a cedro, y las primeras veces que la utilicé me transportó a los montes del pueblo donde vivo. Al poco de aplicarla se absorbe sin dificultad y el olor aunque no desaparece de inmediato reduce su intensidad, aunque ya te digo, que al menos para mí no es nada desagradable, me encanta.
Me la aplico como crema de día, nada más levantarme. En primer lugar me lavo la cara con el jabón de árbol de té de esta misma marca y aclaro con agua abundante. A continuación no hace falta ni apretar el dosificador hasta el tope pues con llegar a un poco más de la mitad es suficiente, al menos en mi caso, para aplicar tanto en la cara como en el cuello. La distribuyo y extiendo con un masaje circular con los dedos, y tengo cuidado con la zona de los ojos. Después de la aplicación mi piel queda más suave y con ese olor más tenue.
Sí. He notado después de utilizar el producto unas semanas que tengo mejor mi piel, ya no está tan enrojecida, la noto más suave y en general la veo con buen aspecto. Así que por el momento seguiré utilizando el producto junto con el jabón del que ya te hablé en un post anterior.
Espero que nos veamos en alguna otra ocasión. Si tienes alguna duda, no dudes en dejar un comentario y si te ha gustado el post, por favor, ¡compártelo!
Un saludo, Miguel.
Hola a todos, qué alegría poder participar en Un armario con buen fondo. En primer lugar voy a presentarme, me llamo Miguel, soy un chico de 27 años, que conoce a Ana desde hace muchos años. Desde hace un tiempo he empezado a preocuparme por el cuidado personal de mi piel y por la cosmética natural. Y es por eso que estoy hoy por aquí, para contarte un poco los productos que he estado utilizando últimamente. Voy a pedirle a Ana que me deje un par de entradas en su blog para poder diferenciar los dos productos que utilizo y así poder explicarte mejor cada uno de ellos. El primero de ellos del que voy a hablarte hoy es unisex, y el segundo es un producto específico para hombre.
Como ya he comentado, hace un tiempo que vengo preocupándome por el cuidado de mi piel, porque si bien parece que día a día estamos o nos encontramos como siempre, es cierto que poco a poco nuestro cuerpo va cambiando y nuestra cara es un claro reflejo de ello. En mi caso, tengo la piel con cierta tendencia acnéica. Además tengo la piel bastante clara y en seguida se notan rojeces al tenerla algo sensible. Así que tomé la decisión de empezar a cuidarla un poco, con una correcta limpieza e hidratación. Hoy vengo a hablarte sobre la parte de la limpieza, y es que utilizo a diario el jabón para cara y cuerpo de árbol de té, de la marca Amapola Biocosmetics.
Yo me decidí a utilizar la marca Amapola Biocosmetics porque escuché y leí a Ana hablar sobre ella, pero uno de los motivos principales es que ya que quería cuidar mi piel quería hacerlo de la forma más natural y sostenible posible. Seguro que puedes pensar que llevar una vida de esta manera puede ser más cara y no asequible para cualquier bolsillo. Como en todo, puede ser, dependiendo de qué productos o necesidades quieras cubrir, pero desde luego que los productos de los que voy a hablarte son fácilmente asequibles.
Pertenece a la línea de jabones de la marca Amapola Biocosmetics, y hay mucha variedad dependiendo de las características de vuestra piel y de lo que queráis conseguir con el producto.
Os copio la información de la propia página web de Amapola Biocosmetics y del etiquetado del producto, para que sea lo más exacta posible y puedas comprobar sus características e ingredientes.
Contiene aceite de coco, aceite de almendras dulces, aceite de oliva, aceite de cola de caballo, arcilla y aceite esencial de árbol de té. El aceite de almendras y el aceite de oliva actúan suavizando y nutriendo la piel, la arcilla limpia en profundidad y la esencia de árbol de té actúa como desinfectante y desodorante. Adecuado como jabón facial para tratar pieles grasas y acnéicas. También se puede emplear como jabón corporal y desodorante de pies.
Ingredientes: COCOS NUCIFERA OIL*, AQUA, PRUNUS AMYGDALUS DULCIS OIL, OLEA EUROPEAE OIL, SODIUM HIDROXIDE, MELALEUCA ALTERNIFOLIA OIL*, EQUISETUM ARVENSIS OIL*, LIMONENE**, LINALOOL**, CITRAL**, GERANIOL**.
*Ingrediente ecológico certificado.
**Ingrediente procedente de aceites esenciales.
Producto cosmético natural con un 57% de ingredientes ecológicos
Producto natural certificado por BIO.INSPECTA-VIDA SANA.
Además no está testado en animales, es apto para veganos y está fabricado en España.
Es bastante sencillo como puedes observar en las fotos. El jabón viene empaquetado en plástico y etiquetado con la descripción y los ingredientes que contiene. Viene en cantidades de 100 gramos. Una vez retirado del plástico lo puedes ubicar en una jabonera que tengas por casa para tenerlo a mano por la mañana para lavarte la cara o en el caso de querer aplicarlo por el cuerpo, pues en la ducha o bañera.
La textura es como la de una pastilla de jabón al uso, es lisa y hace espuma con mucha facilidad por lo que cunde bastante si como yo solo quieres utilizarla para aplicarla en la cara. El olor que tiene no es intenso y es agradable.
En mi caso, como ya he dicho, lo utilizo una vez al día, por la mañana, con agua tibia y masajeando con los dedos la cara con la espuma del jabón. Después retiro con agua abundante y me seco sin frotar la cara con la toalla, sino dando pequeños toques para que absorban la humedad. Después de esto, la piel de la cara queda más tersa y suave, y lista para aplicar tu hidratante de día si es que utilizas.
Sí. Me deja la cara perfecta por la mañana, es agradable al tacto y además me parece económico ya que la pastilla de 100 gramos cuesta 5 euros y como ya te he comentado cunde en cantidad.
Y eso es todo, al menos de momento. Gracias a Ana por dejarme un espacio para contar mi experiencia, y espero estar por aquí pronto para hablarte del otro producto que utilizo.
Gracias por leer Un armario con buen fondo. Si te ha gustado el post, por favor, ¡compártelo!
Un saludo, Miguel.
¡Hola! Hace unas semanas fui a visitar a unos amigos que viven en Segovia y aproveché para echar un vistazo en una tienda de productos ecológicos que había cerca de su casa. La tienda, por si vives cerca de Segovia o vas a visitar esta ciudad maravillosa, se llama Prem Dan y además de alimentos y otros productos ecológicos tiene un rinconcito muy agradable donde enseñan a la gente a meditar. Salí de allí con un par de productos de cosmética ecológica, pero hoy solamente te voy a enseñar el primero, el protector labial de granada y oliva de Eco Cosmetics.
Aquí os dejo una foto del escaparate de Prem Dan, si os fijáis bien hasta podéis ver las sombras de mis amigos en el cristal de la tienda.
La verdad es que no conocía esta marca cuando compré este protector labial de granada y oliva de Eco Cosmetics, pero costaba solamente 2,50 euros y hacía tiempo que necesitaba uno, así que no había mucho más que pensar.
Investigando un poco al llegar a casa di con la página web de esta empresa alemana que comenzó vendiendo productos de naturopatía bajo el nombre Venus & Stirner en 1993. Años más tarde comenzó a dedicarse a la venta de cosméticos ecológicos y en 2004 cambió su nombre a Eco Cosmetics.
Por si te interesa probar algún producto de esta marca, he visto que en España es muy fácil encontrarlos en distintas tiendas online de cosmética ecológica y suelen estar bastante bien de precio.
Este labial esta hecho con granada, aceite de oliva, cera de abeja y manteca de cacao, entre otros ingredientes naturales.
La imagen no se puede leer muy bien porque las letras son plateadas pero vemos que no se ha testado en animales y que en su producción se ha procurado limitar las emisiones dióxido de carbono.
100% de los ingredientes totales son de origen natural.
70,8% de los ingredientes vegetales son de cultivos biológicamente controlados.
100% de los ingredientes totales son de cultivos ecológicos.
Ingredientes (INCI): Olea Europaea Oil *, Cera Alba, Theobroma Cacao Seed Butter*, Simmondsia Chinensis Oil*, Punica Granatum Seed Extract*, Camelia sinensis Extract*, Butyrospermum Parkii Butter*, Tocopherol, Aroma
* organic
Certificado ECOCERT
La textura del protector labial es untuosa y blanda como en la mayoría de este tipo de cacaos o bálsamos. Al quitarle la tapa me fijé en que la barra tenía un aspecto bastante rugoso, como os enseño en las fotografías. No obstante, al usarla se va alisando y en ningún momento esa textura resulta molesta a la hora de aplicarlo sobre los labios.
La sensación que deja es la de tener una buena capa protectora, una película con una textura que recuerda a esa cera de abeja. A mí personalmente no me molesta, pero al principio sí que tienes la sensación de que queda una película más "gruesa" que con otros labiales similares. Además esta sensación disminuye a medida que se absorbe el producto y los labios quedan muy suaves.
Creo que también es importante mencionar que esa película deja un ligero brillo en los labios. Yo creo que es favorecedor, pero tal vez a algunos chicos no les agradaría llevar ese toque de brillo, aunque realmente es muy discreto.
El protector labial con granada y oliva de Eco Cosmetics tiene un ligerísimo aroma, en el que el olor más predominante creo que es el de cera de abeja. Es muy agradable.
Sí, estoy contenta con la compra. Pero lo usaría sobre todo en invierno, porque esa película más gruesa que deja en los labios me parece una muy buena protección. Ya he contado alguna vez que en el pueblo donde vivo hace bastante frío y por eso se cortan los labios con facilidad. En verano con el calor quizás no me gustaría tanto esa sensación de la capa de cera y aceite de oliva sobre los labios. Pero todo es probarlo y contártelo luego, por supuesto.
Gracias por leer Un armario con buen fondo. ¡Hasta la próxima!
Hoy os traigo una nueva reseña sobre una crema facial que uso a diario. De hecho, el Fluido alisante de Weleda rosa mosqueta es ahora mismo el complemento ideal para la crema con protector solar de Amapola Biocosmetics de la que ya os hablé en un post anterior.
Muchos de vosotros ya conoceréis la marca Weleda. Esta marca suiza lleva muchos años en el mercado y a diferencia de otras marcas de cosmética bio se puede encontrar con relativa facilidad en farmacias, parafarmacias o tiendas de productos ecológicos.
A pesar de que su nombre pueda hacernos dudar un poco sobre su función, el Fluido alisante no es más que una crema facial ligera, recomendada para personas con la piel mixta. Existe también una versión más untuosa, llamada Crema de día alisante, por eso es muy importante quedarnos con el nombre para que no haya equivocaciones al ir a comprarla.
La sensación que deja en la piel es de hidratación inmediata y relajación. Además se absorbe completamente y muy rápido.
El Fluido alisante de rosa mosqueta de Weleda está recomendado para pieles a partir de 30 años. Yo tengo 27, así que ya estoy cerca, pero al margen de la edad pienso que puede ser una crema muy buena para cualquier persona con la piel mixta como yo. Respecto a si elimina o no las arrugas, ya es más complicado decirlo... Yo personalmente noto la piel mucho más sana y luminosa en general, quizás también más alisada, pero las arruguitas un poco más profundas tampoco espero que desaparezcan por arte de magia. Por suerte todavía no tengo muchas arrugas ni muy profundas. A excepción de una en la comisura de los labios, solamente en un lado, que ya no desaparece con nada. Pero esas dicen que salen por reírse, ¿no? Así que visto así, mucho mejor tenerla.
La rosa mosqueta es un producto con unas propiedades de regeneración de la piel maravillosas. Se encuentra con mucha frecuencia cuando vamos al campo, es la flor del rosal silvestre, el arbusto que también da unos frutos rojos llamados escaramujos. Pero este producto tiene un defecto muy grande que conoceréis los que alguna vez habéis usado aceite de rosa mosqueta puro. La rosa mosqueta no huele precisamente a rosas, tiene un olor que a mí me recuerda al pescado. La buena noticia es que no es el caso de esta crema. Seguramente le han añadido algún perfume para evitar este olor y puedo decir que huele a crema sin más. No es el mejor olor del mundo, pero no huele mal en absoluto. Además es un olor que desaparece al poco tiempo de haberte puesto la crema.
El envase es el clásico tubito metálico de Weleda que hace que se conserve muy bien la crema. Pesa muy poco y lo puedes llevar en el bolso sin problemas. Otra ventaja es que el envase es reciclable.
Este Fluido alisante Weleda rosa mosqueta es 100% vegetal y biológico.
Os dejo la composición tal y como aparece en la página web de Weleda:
Composición: Agua, alcohol, aceite de jojoba, aceite de hueso de melocotón, glicerina, aceite de semillas de rosa mosqueta, ésteres de ácidos grasos, cera de carnauba, cera de abeja, arcilla, aceites esenciales naturales, extracto de sedum purpureum, cera de rosa centifolia, extracto de cola de caballo, extracto de mirra, xantano, carragenato, gliceril estearato, jabón de cera de abeja.
Ingredientes (INCI): Water (Aqua), Alcohol, Simmondsia Chinensis (Jojoba) Seed Oil, Prunus Persica (Peach) Kernel Oil, Glycerin, Rosa Moschata Seed Oil, Glyceryl Oleate, Copernicia Cerifera (Carnauba) Wax, Beeswax (Cera Flava), Magnesium Aluminum Silicate, Fragrance (Parfum)*, Sedum Purpureum Extract, Rosa Damascena Flower Wax, Equisetum Arvense Extract, Commiphora Myrrha Extract, Xanthan Gum, Chondrus Crispus (Carrageenan), Glyceryl Stearate SE, Sodium Beeswax, Limonene*, Linalool*, Citronellol*, Benzyl Alcohol*, Geraniol*, Citral*, Eugenol*, Farnesol*.
* from natural essential oils
Estoy muy contenta con esta crema. Mi piel tiene un aspecto saludable y como se absorbe tan bien, puedo combinarla sin problemas con mi crema solar de Amapola que es un poquito densa.
Espero que te haya resultado útil esta reseña. ¿Has probado alguna crema de Weleda? ¿Me recomiendas algún producto de esta marca?