La moda sostenible sigue siendo una desconocida para muchas personas. Con frecuencia, cuando explico a alguien que escribo este blog sobre moda sostenible y cosmética natural, me miran con cara rara.
No me extraña, porque la mayoría de nosotros hemos pasado muchos años comprando nuestra ropa sin pensar mucho ello, sabiendo que existían grandes marcas presentes en todos los centros comerciales, donde podíamos encontrar cualquier prenda con facilidad.
Todos nos hemos conmovido alguna vez viendo las noticas en las que aparecían las condiciones laborales tan duras de los trabajadores de la industria textil. Pero estas noticias provocan una sensación de desasosiego incómodo, un sentimiento de culpa y a la vez la sensación de que el mundo es así, de que no se puede hacer nada. A mí personalmente esta manera de plantear el problema me da un poco de rabia, porque nunca se habla de las alternativas. La realidad puede ser terrible pero los pequeños actos de las personas son valiosos. Intentar mejorar las cosas, aunque sea en tu entorno cercado, siempre es positivo. Además, la buena noticia es que ser un consumidor más responsable tiene repercusiones positivas a nivel mundial.
La moda sostenible como parte de un modo de vida sostenible.
Está muy bien querer vivir de un modo más sostenible. ¡Pero cuidado! No te agobies ni te obsesiones con la sostenibilidad. En cuando empiezas a investigar un poco sobre este tema corres el riesgo de pasarte al otro extremo. Hay personas que se vuelven tan estrictas a la hora de querer ser sostenibles que se agotan en el esfuerzo y terminan por verlo todo tan complicado que abandonan. Otros, que consiguen cambiar su vida de forma radical, se vuelven intransigentes con las personas que todavía no han llegado a su “nivel” de sostenibilidad.
Es muy importante recordar que ninguno somos perfectos y no vamos a hacerlo todo siempre bien. No se puede cambiar de vida sin aprender cómo hacerlo y cualquier aprendizaje es un proceso más o menos lento, que además conviene disfrutar.
Los que seguís este blog desde sus inicios, sabéis que comencé a escribir Un armario con buen fondo para aprender cómo vestir y vivir de una forma más sostenible. El sentido del blog radica precisamente en tener un espacio donde compartir mis descubrimientos y crear una comunidad en la que aprender entre todos. No me cabe duda de que hay muchos de mis lectores que han conseguido llevar un modo de vida mucho más sostenible que yo.
Volvemos a la pregunta: ¿Qué es la moda sostenible?
La moda sostenible es aquella que se preocupa por el impacto medioambiental, social y económico de esta industria a nivel global.
Las empresas de moda sostenible deben intentar controlar todo el ciclo de vida de una prenda: materias primas, fabricación, manufactura, terminado, transporte, venta y usos.
Todo esto debe hacerse bajo unos criterios que ofrezcan unas garantías de sostenibilidad. Por eso es muy importante que las marcas de moda controlen todo el proceso de producción de una prenda.
Criterios bajo los que trabajan las empresas de moda sostenible
Algunos de estos criterios que tienen en cuenta las marcas de moda sostenible a la hora de diseñar, fabricar y comercializar sus productos son:
Conservación de los recursos naturales y bajo impacto ambiental de los materiales necesarios para la fabricación de una prenda: La mayoría de las personas asocian la moda sostenible con la protección del medio ambiente. Pero debemos recordar que la moda sostenible va más allá de la ropa ecológica, teniendo en cuenta también aspectos sociales.
Empleo de mono-materiales y materiales compatibles: Esto es importante porque las prendas con fibras mezcladas, como por ejemplo algodón y poliéster, son más difíciles de reciclar.
Eficiencia, minimización del consumo de productos auxiliares y prevención de la contaminación: Se debe tener en cuenta, por ejemplo, el gasto energético de las fábricas donde se produce la ropa. Igual que es necesario utilizar productos libres de tóxicos o minimizar la contaminación el transporte de las prendas.
Durabilidad de las prendas: La ropa sostenible tiene que ser de calidad para que su uso pueda prologarse en el tiempo. Es fundamental reducir el consumo, porque por el simple hecho de necesitar producir menos ropa, estamos reduciendo la contaminación y protegiendo los recursos naturales.
Derechos laborales y comercio justo: La industria de la moda tiene un gran impacto económico y social en todo el mundo. Existen miles de trabajadores cuyos derechos deben ser respetados. Igualmente el comercio justo significa la creación de una economía en la que se produzca un reparto más justo de la riqueza. El objetivo es evitar que sólo haya unas pocas empresas enriquecidas a costa de la explotación de los trabajadores y de los recursos naturales en otros países.
Características de una prenda de ropa sostenible
Hemos visto algunos de los criterios bajo los que se fabricaría una prenda de ropa sostenible ideal. Sin embargo, la realidad es más compleja y muchas veces es difícil para las empresas de moda sostenible cumplir todos los requisitos que mencionábamos anteriormente.
Existen muchas empresas, especialmente pequeñas, que están haciendo un esfuerzo por fabricar sus productos de una forma sostenible. Cada una lo hace en función de sus posibilidades y esto significa, en la práctica, que existe una gran variedad de empresas de moda sostenible. Por decirlo de alguna manera, cada una de estas empresas se encuentra en un nivel distinto de sostenibilidad, pero lo importante es seguir avanzando por ese camino.
Algunas de las características que podemos tener en cuenta a la hora de elegir una prenda de ropa sostenible son las siguientes:
Proceso de fabricación
Una parte fundamental de la moda sostenible es la elección de los materiales con los que se fabrican las prendas de ropa. Las materias primas deben estar libres de productos químicos peligrosos que puedan provocar alergias o irritaciones en la piel. También es muy importante cuidar el proceso de obtención de las materias primas, ya que puede ser muy contaminante.
Tejidos orgánicos: Materiales naturales provenientes de cultivos orgánicos como el algodón, el bambú, el cáñamo, el tencel, etc.
Tejidos reciclados: Las prendas de ropa sostenible también pueden estar fabricadas a partir de tejidos reciclados. Existen tejidos a partir de restos de telas, de botellas de plástico, etc.
También es fundamental para las empresas de moda sostenible, controlar cómo se han transformado esas materias primas en las fábricas para darles el acabado deseado antes de confeccionar una prenda.
Nosotros como consumidores tenemos un poco más difícil acceder a esta información, pero aquí os dejo dos ejemplos de características sencillas en las que podemos fijarnos.
Tintes naturales: Los tintes de la ropa convencional pueden ser muy tóxicos. Por eso hay que elegir tintes naturales que no pongan en riesgo nuestra salud, ni la de los trabajadores que han fabricado nuestra ropa.
Pieles de curtición vegetal: Si compras productos hechos de piel, fíjate en que en su proceso de curtición no se haya utilizado el cromo, un metal muy contaminante. La alternativa es la curtición vegetal de pieles de vacuno, pescado, etc.
Embalaje y transporte
Los materiales con los que se fabrica una caja de zapatos, la bolsa de plástico que protege una camisa o cualquier otro tipo de envoltorio, también tienen que ser tenidos en cuenta.
Embalaje: El embalaje de los productos genera muchos residuos porque normalmente no son cosas que vayamos a reutilizar. Por tanto, los materiales de los paquetes, bolsas, etiquetas y demás cosas que acompañan a un producto es mejor que sean reciclables.
Transporte: Las marcas de moda sostenible también tienen que intentar reducir la contaminación derivada del transporte de las prendas de ropa.
Condiciones laborales de los trabajadores
Este es uno de los aspectos fundamentales de la moda sostenible y razón suficiente por la que todos deberíamos intentar comprar de una forma más responsable.
Condiciones laborales: La moda no puede ser sostenible sin tener en cuenta las condiciones laborales de todos los trabajadores que intervienen en cada uno de los procesos de producción de una prenda. Los trabajadores deben tener como mínimo jornadas laborales de ocho horas, un salario digno y todas las garantías de seguridad en los lugares donde trabajan.
Existen miles de trabajadores textiles en todo el mundo que trabajan en unas condiciones deplorables, cobrando una miseria por jornadas laborales interminables y expuestos a productos tóxicos. La mayoría de estos trabajadores son mujeres, que además cobran salarios más bajos que los hombres por realizar las mismas tareas. Muchos también son niños.
Por estos motivos debes fijarte especialmente en dónde se ha fabricado una prenda. Si al mirar la etiqueta de un pantalón leemos un made in Bangladesh es muy probable que se trate de una prenda fabricada gracias a la explotación de otras personas.
Eso no significa que no haya explotación laboral en países europeos, pero estos Estados al menos tienen unas leyes que en principio garantizan ciertos derechos básicos a los trabajadores.
¿Dónde comprar moda sostenible?
Tiendas de moda sostenible: Cada vez es más fácil comprar ropa sostenible en tiendas multimarca o directamente a través de las tiendas online de las propias empresas de moda sostenible.
Comercio justo: Las marcas de moda especializadas en comercio justo tienen sobre todo una función social, trabajando en países empobrecidos para combatir la desigualdad y favorecer el desarrollo. No obstante, actualmente la mayoría estas marcas, también tienen en cuenta criterios medioambientales en la fabricación de sus prendas.
Artesanía y consumo de proximidad: Los artesanos fabrican objetos es series muy limitadas, totalmente alejadas del gasto de recursos necesarios en una producción de tipo industrial. Esto no sólo es más sostenible, sino que muchas veces va ligado a un consumo de proximidad. Comprar productos locales favorece la economía de las personas que viven en tu entorno más cercano.
Ropa de segunda mano: La ropa de segunda mano es una opción económica e interesante si se quiere vestir de forma más sostenible. La ropa que ya existe es más sostenible por el simple hecho de reutilizar una prenda que ya ha sido fabricada.
Upcycling: Es una forma de reciclaje que consiste en fabricar objetos de mayor valor a partir de otros de menor valor. En el mundo de la moda sostenible puede aplicarse a la confección de ropa a partir de otra que ya existe o de diferentes materiales que pueden ser reciclados. Actualmente hay marcas especializadas en este tipo de prendas.
Consumir como acto político
El camino hacia un cambio completo de la industria de la moda es largo y complicado, pero no por eso nos debemos desanimar. En nuestra mano, como consumidores, está elegir prendas de ropa cada vez más sostenibles.
Recordad que la moda sostenible va mucho más allá de la moda ecológica y que se trata sobre todo de consumir de forma más responsable. No es necesario que toda nuestra ropa sea de algodón orgánico, ni de comercio justo, ni de una marca de moda sostenible. Como hemos visto, el consumo local y las pequeñas empresas también son muy importantes.
Además puedes comenzar a vestir sostenible simplemente analizando cuáles son tus necesidades y comprando menos ropa. Conocerás mejor tu estilo e invertirás en prendas de calidad, alargando su vida útil. No dejes de reparar una prenda por pereza, cuida de esas piezas que son especiales. Si llega el momento en que no vas a volver a vestirte con algo, puedes regalarlo, donarlo o intercambiarlo. Las opciones son muchas antes de desechar una prenda, pero cuando haya terminado su vida útil debes tirarla a un contenedor adecuado, quizás todavía se pueda reciclar.
Estas son sólo algunas ideas de cosas sencillas que puedes hacer para vestir de forma más sostenible. Mucha gente piensa que la ropa sostenible es mucho más cara, pero como ves, también depende mucho de lo que entiendas por "sostenible". Desde luego yo creo que una forma de vestir basada en reducir drásticamente el consumo no puede ser más cara. Porque eso es lo más importante, eliminar una parte de ese consumismo exagerado que nuestra sociedad tanto defiende.
Después de todo lo que hemos dicho, seguro que tú también piensas que consumir es un acto político. Compra menos y cuando compres, que tus elecciones indiquen que eres consiente de que solamente tenemos un planeta y de que quieres un mundo más justo para todos. Aunque estemos bombardeados por todas partes con propaganda para que compremos más como forma de expresar nuestra identidad, para sentirnos mejores y más felices, tú sabes que es sólo un espejismo y una trampa. Quiero compartir contigo una fase de Kate Fletcher, diseñadora británica de moda sostenible, refiriéndose a nuestra manera de consumir: “Estamos alienados, insatisfechos, deprimidos, anoréxicos y más cínicos que nunca.”
Espero que este post te haya ayudado a tener una visión general acerca de qué es la moda sostenible y que te haya servido para animarte a cambiar poco a poco tu forma de vestir. Yo sigo aprendiendo y recorriendo este camino hacia la sostenibilidad. Muchas gracias por leer estas palabras y por acompañarme.
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