La cosmética natural es la que contiene ingredientes de origen natural y la cosmética ecológica lleva además ingredientes que provienen de la agricultura ecológica.
Puedes leer más sobre este tema en: Cosmética natural y ecológica.
La cosmética natural es la que contiene ingredientes de origen natural y la cosmética ecológica lleva además ingredientes que provienen de la agricultura ecológica.
Puedes leer más sobre este tema en: Cosmética natural y ecológica.
La protección solar es muy importante para cuidar nuestra piel, más incluso para personas como yo con muchos lunares. Hace años mi dermatóloga me dijo que no debía salir nunca de casa, ni en verano ni en invierno, sin protección solar. Recuerdo que me recomendó algunas cremas faciales con protección alta, pero todas eran tan densas que sentía que mi piel no podía respirar. Al final opté por la solución más sencilla, comprar siempre cremas faciales que tuviesen incorporada la protección solar, a ser posible alta.
Sin embargo, cuando decidí usar únicamente cosméticos naturales o ecológicos, me di cuenta de que no era fácil encontrar cremas faciales que combinasen la hidratación y el tratamiento de las primeras arrugas con la protección solar. Por eso, en la pasada Feria BioCultura de Madrid, estuve preguntando a distintos fabricantes de cosmética ecológica por qué me costaba tanto encontrar este tipo de productos.
La respuesta vino a ser más o menos la misma, que las cremas faciales y la protección solar son dos tratamientos diferentes y que se deben aplicar productos diferentes. Al parecer, formular un producto con los componentes necesarios para cumplir las dos funciones lo encarecería mucho. También me explicaron que es preferible combinar varias cremas diferentes para adaptarse mejor a cada tipo de piel. En mi caso, por ejemplo, necesito una crema hidratante facial para piel mixta y para las primeras arrugar porque tengo 27 años. Además necesito una crema que me proporcione una protección solar alta porque, aunque soy morena, tengo tendencia a la aparición de lunares.
La solución era bien sencilla, tendría que usar mi crema hidratante como siempre y prestar un poco más de atención para no olvidar el protector solar antes de salir de casa. ¿Cuál ha sido el elegido?
El protector solar que yo estoy utilizando ahora mismo es la Hidratante facial con protección solar alta de Amapola Biocosmetics. Amapola es una marca de cosmética natural con un alto porcentaje de ingredientes de origen ecológico en la composición de sus productos.
Esta crema pertenece a su línea Amazonia de protectores solares. Todos ellos contienen aceite de burití, una planta que crece en la selva amazónica y que protege y broncea la piel sin quemarla.
Cuando probé esta crema me pareció muy densa y pensé que iba a volver a tener esa sensación incómoda de que no respira la piel. La verdad es que cuesta bastante extenderla y deja un ligero tono en la piel. El color de la crema tiende más al amarillo claro que al blanco. Pero como por arte de magia, al cabo de poco tiempo sientes que la piel la ha absorbido perfectamente. Tiene perfume, pero es agradable y también desaparece rápidamente. Además me ha sorprendido mucho lo hidratada y suave que queda la piel después de usar esta crema. No cumple sólo con su función como protección solar, te deja la piel alisada y con muy buen aspecto.
Una cosa que me gusta mucho de Amapola es que en su página web puedes leer la composición completa de cada producto y el porcentaje de ingredientes de origen ecológico que contiene.
Crema hidratante facial con protección solar alta:
Combina aceite de argán, aceite de burití y aceite de aguacate ricos en vitaminas, antioxidantes e hidratantes; ingredientes esenciales para nutrir de manera completa la piel más sensible del rostro, fortaleciendo y restaurando su estructura. Completan su formulación los filtros minerales dioxido de titanio y óxido de cinc, que reflejan la luz solar impidiendo que ésta dañe la piel.
Ingredientes:AQUA, ZINC OXIDE , ALOE BARBADENSIS LEAF JUICE*, CAPRYLYC/CAPRIC TRIGLYCERIDE, TALC, ARGANIA SPINOSA KERNEL OIL*, PERSEA GRATISSIMA OIL*, MAURITIA FLEXULOSA FRUIT OIL, TITANIUM DIOXIDE/ALUMINUM HYDROXIDE, CETEARYL ALCOHOL, GLYCERIN, POLIHYDROXYSTEARIC ACID, LAVANDULA HYBRIDA OIL*, CITRUS LIMON FLOWER/LEAF/STEM OIL, TOCOPHERYL ACETATE, CETEARYL GLUSIDE, BENZYL ALCOHOL, GLYCERYL ISOSTEARATE, MAGNESIUM STEARATE, ALTHAE OFFICINALIS ROOT EXTRACT*, DEHYDROACETIC ACID, BENZOIC ACID, CITRIC ACID, SORBIC ACID, SODIUM BENZOATE, POTASSIUM SORBATE, LIMONENE**, CITRL**, LANALOOL**, GERANIOL**, CITRONELLOL**, AMYLVINYLCARBINYL ACETATE**, COUMARIN**.
*Ingredientes procedentes de cultivo ecológico. Producto cosmético natural con un 52% ingredientes ecológicos. Certificado por BIO.INSPECTA-VIDA SANA
El diseño del envase me gusta porque es sencillo y desenfadado. Cierra perfectamente y tiene 50 ml. Como es pequeño es ideal para llevarla en el bolso los días que vayas a pasar muchas horas fuera de casa y necesites volver a proteger tu cara del sol.
Siempre hemos oído eso de que hay que volver a ponerse protección solar cada dos horas, uses el bronceador que uses, con protección solar alta o baja. ¿Pero alguien sabe realmente cómo funciona la protección solar? Yo no lo sabía. Por eso me encantó descubrir estos datos en la cuenta de Instagram de Amapola.
Sí. A pesar de su textura muy densa y del ligero tono que deja en la piel, me encanta que se pueda absorber completamente. En mi opinión estos pequeños problemas quedan de sobra compensados por lo hidratada y lisa que queda la piel tras usar la crema. Realmente noto la piel más sana y bonita, por eso la recomiendo.
Estos son los enlaces a la web de Amapola y a su tienda online. No es perdáis tampoco su blog.
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